El Gobierno nacional, a través del ministro de Educación, Nicolás Trotta, evalúa que las clases vuelvan a ser presenciales en su totalidad y en todo el país, por lo que ya se está trabajando en el plan “Distanciamiento Admisible”.

Dicho plan encuadra una modificación en la distancia que rige como norma para que los chicos puedan ocupar el espacio físico en las aulas, que es de 1,5 metros entre alumnos. La idea es que esa medida se reduzca y en base a eso poder incorporar jornadas completas de presencialidad.

“Planteamos un esquema para fortalecer la presencialidad a expertos de la Sociedad Argentina de Pediatría, de la OPS, de Unicef, de la OMS, y a científicos que trabajan de manera independiente y que forman parte de esta comisión de salud. Creemos que frente a la disminución de casos, de la ocupación de camas de terapia intensiva, y conforme avanza la vacunación de la población en general, está la posibilidad de dar un paso que nos permita ir hacia una mayor presencialidad”, explicó Trotta.