Hace algunos años, las familias que no podían (por tiempo o dinero) irse de vacaciones, buscaban alquilar una casaquinta en las afueras de la ciudad para desenchufarse unos días y descansar entre el verde, el sol y la pileta.

Con el correr del tiempo y el avance inmobiliario, encontrar disponibilidad se volvió un desafío sumamente complejo, a tal punto que alquilar una casaquinta en las afueras de La Plata cuesta casi lo mismo que irse a pasar unos días a la Costa.

Diciembre es el mes más buscado y la oferta es muy poca, por no decir nula. La mayoría de los propietarios, además, pusieron precios que oscilan entre los 1000 y 2000 dólares por quincena para una casa tipo: 4 habitaciones, galería, pileta, parque y parrilla. Nada del otro mundo.

Si la intención es el mes completo, para pasar las Fiestas, por ejemplo, el precio asciende a unos 3000 dólares por propiedad, es decir algo más de medio millón de pesos. Las cifras resultan prohibitivas para la mayoría de los argentinos, pero un pequeño grupo selecto aún puede darse ciertos lujos.