El Día de la Lealtad desnudó las diferencias internas con las que convive el peronismo y es un reflejo fiel del momento político que vive el país en general y el gobierno en particular.

Hubo 3 actos bien marcados. En uno estuvo el presidente Alberto Fernández, en la inauguración de una autopista, del que también participaron Sergio Massa, Axel Kicillof y Gabriel Katopodis.

En el más convocante estuvo presente Máximo Kirchner con su agrupación, La Cámpora. Fue en Plaza de Mayo y trató de “traidores” a los sindicalistas: “Quieren una banca y cuando la tienen y deben votar en contra de los Fondos Buitres se borran…”. Justamente, la CGT armó su propio acto y tildó de traidores a La Cámpora: “Se disfrazan de peronistas y no son más que un grupo que persigue sus propios interés”.

Quien brilló por su ausencia fue Cristina Fernández, que no estuvo en los actos y tampoco decidió tomar partido por ninguno de los sectores, a pesar de que en uno participó su propio hijo.