Tras dos años de pandemia, el turismo en el país parece haberse puesto otra vez en movimiento en base a la estimulación oficial, la suba del dólar y la imposibilidad que existe para salir del país por una nueva ola de Covid-19.

En los últimos días de diciembre, millones de personas se movilizaron por todo el país, transformado el inicio de la temporada como la mejor de los últimos diez años. El lugar elegido por la mayoría de los argentinos fue la Costa Atlántica bonaerense, que tuvo récord de visitantes.  

Claro que no todo es color de rosa. La pandemia también se hizo notar en números y para muestra sobra un botón. Diciembre se abrió camino en Mar del Plata con 26 infectados nuevos y 129 casos activos y se despidió con 1042 casos nuevos –primera vez que se rompe la barrera de los 1000– y 3265 pacientes bajo tratamiento.

Por su parte, Villa Gesell, a principios de mes, ni siquiera reportó infecciones y convivía con 4 casos activos; el último parte oficial del 2021 cerró con 111 casos nuevos y 438 pacientes en tratamiento. Así de drástico y repentino es el cambio de escenario epidemiológico, a tono con la realidad nacional.

Pese a ello, la temporada parece ir viento en popa para aquellos que eligieron veranear en la Costa. En diciembre, Mar del Plata recibió 870 mil visitas, prácticamente un 50% más que en 2020 y un 5% más que en 2019, cuando no había coronavirus. Números que otorgan la tranquilidad para aquellos que viven del turismo.