Sociedad | 8 mar 2023
8M: De regalar flores a reconocer derechos
La conmemoración del Día de la Mujer cambió con el correr de los años. La fecha se transformó en una fecha de recogimiento y reflexión acerca de los derechos de las mujeres y las necesidades de igualdad que plantean.
El Día Internacional de la Mujer tiene una relevancia mundial por ser el momento en que se reivindica la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer y se conmemora la lucha que años tras año crece en la búsqueda de igualdad de derechos.
En el marco de una nueva ola feminista a nivel mundial, el día cobra una nueva interpretación y consideración, donde los slogans piden que las mujeres no seamos saludadas ni agasajadas, sino que simplemente recibamos la garantía de que la violencia de género terminará.
El Día Internacional de la Mujer fue identificado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) como el 8 de marzo en 1977. Sin embargo, tiene ciertos antecedentes que explican el porqué de este día.
En 1910, en el marco de la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se reconoció que un día especial de la mujer debería ser organizado anualmente, aunque sin designarse una fecha específica. En 1911 fue entonces la primera vez que se celebró el Día de la Mujer en varios países de Europa, donde las voces se alzaron para alcanzar igualdad en el derecho al trabajo, en el derecho al voto y en el de ocupar cargos públicos, entre otros.
El 25 de marzo de ese mismo año, en Nueva York, la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist se incendió cobrándose la vida de 146 mujeres que trabajaban allí. Este hecho fue crucial para poner en debate la igualdad entre el hombre y la mujer en lo que refiere a derechos laborales, principalmente en las mejoras en las condiciones del trabajo, seguridad social e igualdad salarial.
Los siguientes episodios relevantes fueron durante la Primera Guerra Mundial. El 8 de marzo de 1915, en varios países de Europa, las mujeres se organizaron para protestar contra la guerra. En 1917 luego de que las mujeres obtuvieran el derecho al sufragio en Rusia, ese día se volvió un día de conmemoración nacional que se trasladó a todos los países de la Unión Soviética. Si bien en el calendario ruso la fecha no era un 8 de marzo, al trasladarlo al calendario gregoriano se lo identificó como tal. Esta fecha fue posteriormente adoptada por el movimiento feminista en 1967.
Finalmente, en 1977, la Asamblea General de las Naciones Unidas dictó una resolución proclamando el Día Internacional de la Mujer para el 8 de marzo de cada año, fecha que ya se venía celebrando en las Naciones Unidas desde 1975.
Actualmente nos encontramos dentro de lo que se identifica como la cuarta ola feminista a nivel mundial. En cuanto a las tres olas precedentes, en cada una se obtuvieron logros considerables, aunque se enfrentaron también numerosos obstáculos y resistencias. La filósofa española Amelia Valcarcel reconoce como logros del feminismo en su primera ola principalmente la igualdad de las mujeres en lo que refiere a educación, enmarcada en la Revolución Francesa y hasta mediados del siglo XIX, donde se logró el acceso de las mujeres a la educación.
En la segunda ola feminista, el principal logro fue el derecho al sufragio. Esta etapa se enmarca desde mediados del siglo XIX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Las mujeres obtuvieron el derecho a votar y en muchos países también a ser elegidas.
La tercera ola se ubica a comienzos de los años 60 e implicó una masificación del término “feminista” y la lucha contra la abolición del patriarcado. La cuarta ola feminista se identifica como originaria entre la segunda década del siglo XXI y el 2017 y perdura hasta la actualidad.
Es interpretada como un nuevo momento histórico en la lucha feminista, marcado por masivas manifestaciones a nivel mundial denunciando la violencia de género y reclamado el avance en la igualdad de derechos en aquellas áreas donde aún no se consigue plenamente.