La Sala Ginastera, una de las más tradicionales dentro del Teatro Argentino, reabrió sus puertas en la noche del jueves y la ciudad recuperó, de esa forma, uno de los sitios emblemáticos de la cultura nacional.  

La Sala volvió a uncionar después de seis años en silencio y tres años de obras de renovación. La sala, considerada una de las más importantes de Latinoamérica, había sido cerrada debido a filtraciones y vandalismo. Tras una inversión de más de 350 millones de pesos y un largo proceso de renovación, se logró llevar a cabo la puesta en valor del edificio por parte del Gobierno provincial, bajo la supervisión de la titular del Instituto Cultural, Florencia Saintout.

En la alfombra roja que se colocó en el ingreso a la sala desfilaron diferentes figuras del espectáculo, personalidades de la política e invitados de lujo como Mirta Busnelli, Victoria Onetto, Juan Palomino, Iñaqui Urlezaga, Cristina Banegas, el arzobispo de La Plata Víctor "Tucho" Fernández, Fena Della Maggiora, Víctor Hugo Morales, Thelma Fardín, Nicolás Kreplak, Axel Kicillof, Chucho Gómez, Gastón y Ana Castagneto, Verónica Magario, Mario Secco, Florencia Saintout, Lucía Iañez y Victoria Donda, entre otros.

El gobernador Kicillof destacó: "Estamos poniendo en valor un espacio fundamental de la cultura y la identidad bonaerense que recibimos en un estado crítico, de abandono, producto del desinterés y la desidia". "Más allá de la inversión que estamos llevando adelante, esta reapertura es posible por el compromiso de las y los trabajadores del teatro que resistieron durante cuatro años las políticas de ajuste", agregó.