Un bochorno. Así podría definirse el arbitraje del ecuatoriano Luis Quiroz en el partido que Goias le ganó 2 a 0 a Gimnasia en 60 y 118 y que terminó con los ánimos bien caldeados por las decisiones arbitrales.

Sucede que la decisión de poner equipo alternativo que puso el técnico Romero quedó atrás por un arbitraje escandaloso, que tuvo influencia directa en el resultado y que no hizo más que contribuir para que Gimnasia consiga su tercera derrota consecutiva en Copa Sudamericana.