Desde hace varios días el presidente electo Javier Milei trabaja con su grupo de colaboradores más cercanos en dos grandes ítems que marcarán el inicio de su gobierno.  Por un lado el equipo  económico, liderado por el ex/futuro ministro de economía, Luis Caputo, quien encabeza diferentes reuniones para achicar la pérdida que el país tiene mes a mes y apunta a desactivar “la bomba de las Leliqs”. Por el otro, el propio Milei encabeza una reforma del Estado que promete un ajuste sin precedentes cercanos y que cuenta con miles de hojas y cientos de proyectos.

La intención del presidente electo es mandar toda la información al Congreso el lunes 11 de diciembre y a partir de allí poner en marcha su idea de reducción del Estado. Por el momento, y al no tener mayoría parlamentaria, la gran incógnita está centrada en saber si los encargados de armar las leyes acompañarán las medidas.

Varios funcionarios del gobierno actual ya dejaron su cargo y en varios ministerios ya notificaron a varios empleados que no continuarán trabajando a partir del 11 de diciembre. Con la crispación social que vive Argentina, ¿será posible para Milei desarrollar esta clase de medidas de un día para el otro?